jueves, 11 de septiembre de 2008

A Semiramis


A Semiramis

Por Benjamín González Ornelas


Escuchen Ho mi canto,
hombres que pueblan esta tierra,
mujeres e hijos.que estas confesiones se repitan como ecos,
generación tras generación.
un hombre vino a esta tierra.

Su destino no estaba aun escrito.
de padres de linaje desciende.
de púrpura quiso Marduk que se vistiera.
nada de su mano a el retuvo..

Sus mas grandes tesoros le entrego.
el oro, y las mas bellas mujeres del reino le dio por esposas.

Ese hombre soy yo Nembrod,
rey de toda la tierra.

Desde mi palacio gobierno con mano de hierro
y mi palabra es ley, desde el Eufrates hasta el Nilo,
y desde el Tigris hasta la tierra de los Asirios.

Hoy he llamado a mis hombres de confianza a los escribas,
a los hábiles en las letras,
que plasmen mis pensamientos en tablillas de barro,
del que se recoge en la tierra de Sinar.

Muchos dones me dieron los dioses.
La sabiduría fue otro regalo que Marduk me otorgo.
mi cuna el protegió,
sus bendiciones colmaron todos mis deseos,
hasta la saciedad.

Todo estaba bien,
mi dicha era enorme.
y todo cuanto yo ordenaba se cumplía sin el menor retrazo.

Toda rodilla se doblaba ante mi,
y un temor profundo cuando yo hablo se apodera de cuanto me escucha.

Nada me faltaba nada,
todo en mi mano tenia.

Hasta que..Sucedió que un día en una procesión a mi dios Marduk,
una joven se tendió sobre mis pies,
burlando a mi guardia personal,
y rogando a sollozos me pidió que liberase a su padre que en prisión se encontraba,
por no pagar los impuestos al rey.

Le pedí que se pusiese en pie,
y su rostro fue para mi como el rostro de la misma diosa Istar.


Rostro tan hermoso,
y celestial bendecido por los dioses de Babilonia nunca jamás vi.Inmediatamente sin pensar ordene a mi jefe de guardia que le informase al jefe de carceleros, pusiese en libertad al viejo
y perdonase su deuda al rey.

También ordene a mis asientes de mi sequito real,
preparara a la mujer,
para recibirla por la noche,
en mi palacio real para que comiese y bebiese junto a mi.

Ordene se le vistiera con los mejores ropajes y se le presentase ante mi.
hice traer ante ella regalos como presentes para su encuentro.

Así fue, y a cabalidad mi orden se cumplió.

Le pedí que fuese mi esposa esa misma noche.
y desde aquel día,
ella se convirtió en reina,
y junto a mi lado, gobierna toda la tierra.

Desde Erek, Tubal-Cain, Ninive,Ur.
toda la tierra desde el Eufrates,
hasta las tierras de Egipto Honran a la reina.

Y todos los dones que los dioses me dieron desde mi nacimiento,
resultaron nada,
cuando la tuve a ella.

Mande construir en su honor como regalo de bodas,
unos majestuosos jardines,
como no ha conocido el mundo desde que se fundo no,
ni volverá a conocer.

Mis mejores arquitectos se dieron a la tarea titánica de diseñarlos.
Cosa tan esplendorosa, no se ha visto jamás.
Quede tan complacido por ello,
que ordene que les sacasen los ojos de sus cuencas a mis arquitectos,
para que nuca mas pudiesen concebir algo semejante.

Fue decreto en mi reino,
que se le llamasen por nombre:
"jardines colgantes de Semiramis"
en honor de mi esposa.

Y con mi anillo de sellar,
se hizo publico mi deseo.


Punto de tinta




PUNTO DE TINTA.

Benjamin Gonzalez Ornelas



El momento del adios,se torma bienvenida.


El inicio de las cosas, en el comienzo del dia.

la llave de la felicidad, es tu confianza.


El simple olvido, provoca melancolia.

las pequeñas cosas agrandan los sentimientos.


Los detalles inesperados cimientan el amor.

la union de nuestras vidas,marca una epoca.


Las señales de arriba se sienten adentro.

los hilos del juego, los disfrutamos los dos.


Las manecillas del reloj sucumbieron.

nuestras vidas se entrelazaron,en una burbuja de jabon.